El incremento en las pensiones, según la iniciativa que presentará el presidente mexicano en próximos días, no es viable, ya que tendría un costo y un riesgo para las finanzas públicas y se tendría que financiar con un mayor déficit o un aumento en los impuestos, consideraron expertos.
La reforma que busca empujar el presidente para que los trabajadores se jubilen con el 100% de su salario, supone una bomba para las finanzas públicas a largo plazo y un proyecto inviable, según los analistas.
Las pensiones han entrado al terreno electoral rumbo a 2024. En el último tramo de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dado a cuentagotas las pistas sobre una de las últimas reformas económicas que enviará al Congreso.
Según algunas opiniones:
Marco Oviedo, estratega para América Latina del banco brasileño XP Investment, señaló que una tasa de reemplazo de 100%, es decir, que el trabajador llegue a jubilarse con una pensión igual a su último salario, no ocurre en ningún país, y que elevaría bastante el potencial costo para el gobierno.
“El primer efecto es negativo debido a que las pensiones más altas tendrían que financiarse con un mayor déficit o con más impuestos, lo que reduce el consumo al final de cuentas, entonces impacta negativamente en la economía”, advirtió.
Agregó que “la propuesta de AMLO claramente tiene un objetivo electoral. Habrá que ver bien los números y la propuesta, pero se calcula que aumentar un punto porcentual en la aportación son 54 mil millones de pesos, y dos puntos porcentuales crearían una presión de gasto de 100 mil millones de pesos, de ahí empezamos y eso irá creciendo conforme aumente”.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, advirtió que la propuesta de reforma representa un riesgo para las finanzas públicas futuras, al aumentar el gasto público sin tener una contraparte anual de mayor ingreso.
“Con esto, se reduciría la capacidad de gasto en sectores clave como salud, educación e infraestructura pública, o se incurriría en un mayor endeudamiento que podría propiciar recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México y desestabilización macroeconómica”, indicó.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, consideró que la propuesta de reformar al sistema de pensiones para otorgar un monto de jubilación igual al 100% del sueldo no es viable fiscalmente.
“Implementar una tasa de reemplazo a 100% en toda la población fiscalmente no es viable y no ocurre en ningún otro lugar del mundo”.
Reconoció que cierto aumento a la tasa de contribución es deseable, siempre y cuando se vigilen las finanzas públicas.
“Creemos que el principal reto en pensiones, al igual que otros temas de atención fiscal, es reducir la informalidad”.
Recordó que en 2020 se realizó una reforma al sistema de pensiones en el país, que incrementará de forma paulatina las aportaciones, además de que se redujeron las semanas cotizadas para tener acceso a una pensión.
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos consideró positivo que el gobierno esté formulando una iniciativa para elevar las pensiones, la cual requerirá de una aportación mayor de recursos fiscales.
“Lo que se está gestando es un incremento en los porcentajes de aportación del Estado que, de hacerlo de forma ordenada, debería de tener una tasa importante de retorno para las finanzas públicas en forma de impuestos al consumo, que son pilares en esta administración”, expresó Rolando Silva.
El vicepresidente Fiscal del IMCP agregó que “es una buena noticia que se esté observando de inmediato, este problema que se ha ido pateando hacia el futuro”.
Señaló que la reforma no es solo el beneficio personal del pensionado, sino la necesidad de reactivar la economía de no dejar que caiga en una parálisis para que haya una demanda de productos”, abundó.
James Salazar, subdirector de análisis de CI Banco, opinó que el IMCP está cometiendo un error muy clásico, al justificar el otorgamiento de subsidios a las pensiones.
Señaló que los contadores están diciendo que si el gobierno aporta más, entonces al final de cuentas, estos pensionados van a poder gastar más y van a tener que pagar más impuestos, en IVA sobre todo, y esto elevará la recaudación. “El problema es que si no dieran esos recursos, también pasaría lo mismo”, destacó.
Consideró que si esos recursos en lugar de subsidiar las pensiones los utilizan para gasto en infraestructura, en educación o salud básicamente tendrían el mismo efecto.
Habrá que esperar a que se formalice ésta iniciativa, que entre otras más con diferentes fines, se presentarán el 5 de febrero próximo.
Se dice que puede ser, a fin de cuentas, un propósito netamente electoral, más que beneficioso a los trabajadores. También se sospecha que el presidente sabe de antemano que no pasarán en el congreso, y el costo politico se cargue a la oposición, «ellos son los malos»…
¿Cuántas veces hemos visto eso antes?…