En la compra de Citi Banamex, ya se bajaron del barco Ricardo Salinas Pliego, con su Banco Azteca; Ana Botín, heredera de Santander; HSBC, que dirige Nuno Matos en México, y Carlos Hank González, de Banorte.
Ya se había especulado que el Grupo Financiero Banorte, que preside Carlos Hank González, desistiría como postor de Citibanamex por el elevado precio que pretende cobrar Citigroup, porque hay duplicidad en áreas, porque podría haber problemas en materia de competencia y porque implicaría el despido de muchos empleados para que la operación fuera rentable.
Hay que recordar que entre los requisitos que fijó el presidente López Obrador para la venta de Banamex está que lo adquiera un banco mexicano y que no haya despido de trabajadores.
Además, Banorte abrirá un nuevo banco totalmente digital y resultaba ilógico invertir, por un lado, en este nuevo banco que no tendrá ni sucursales ni canales tradicionales de atención al público y, por el otro, invertir entre 8,000 y 9,000 millones de dólares en adquirir el tercer o cuarto banco más grande del país con una gran red de sucursales y servicios bancarios tradicionales.
Lo que sorprendió es que el jueves pasado, al presentar los resultados financieros de Banorte, su director general Marcos Ramírez aseguró que no había nada nuevo que informar y a primera hora del viernes notificó a la BMV, sin especificar sus razones, que ya no iría por Banamex.
Los inversionistas y analistas vieron con buenos ojos el retiro de Banorte en su intención de compra por los activos de Banamex.
Barclays destacó que el anuncio representa una operación «positiva». Las acciones del banco cerraron este viernes con una ganancia del 2.73% en la Bolsa Mexicana de Valores.
«Vemos esto como un desarrollo positivo, ya que proporciona la garantía clave de que la empresa no se involucrará en transacciones demasiado agresivas», destacó Barclays.
Barclays destacó que los resultados del tercer trimestre del año de Banorte mostraban que el banco estaba bajo un comportamiento disciplinado. Además, las condiciones que había impuesto el presidente López Obrador habían reducido las posibilidades de que Banorte se quedara con Banamex. El grupo financiero inglés estima que será Inbursa quien tiene más posibilidades.
Como bien dijo López Obrador, quedan aún tres postores y todos cumplen con sus requisitos: Inbursa, de Carlos Slim, a quien nunca le ha gustado pagar caro; el grupo encabezado por Daniel Becker, presidente de Mifel y de la ABM, y el que muchos consideran como el más serio, el encabezado por Germán Larrea, de Grupo México.
Sin embargo, Citi tendrá que cambiar su estrategia de venta para que no le pase lo que a la canción de los 10 perritos, porque, a pesar de que Banamex es el banco más antiguo de México y la joya de la corona, ya perdió a dos postores: Santander y Banorte.