A López Obrador ya no le interesó apoyar al campo, por más que hoy batalle para encontrarle la cuadratura al círculo de la galopante inflación.
Tan pronto como se sentó en la silla presidencial, Andrés Manuel López Obrador prospectó la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
En una gira por Tabasco a mediados de 2020 pidió a su paisano, Baldemar Hernández, asumirla para preparar el cierre de la institución que se creó en 2003 por el entonces subsecretario de Hacienda de Vicente Fox.
Agustín Carstens fue instruido por su jefe, Francisco Gil Díaz, liquidar al mal logrado Banrural y formar una nueva financiera que apoyara al campo. El indicado habría de ser el joven José Antonio Meade, quien así inició una meteórica carrera política.
Su segundo director, de 2006 a 2010, ya en el gobierno de Felipe Calderón, fue el hoy precandidato presidencial Enrique de la Madrid Cordero.
A la vuelta de casi 20 años y con llegada de la 4T, queda claro que a López Obrador ya no le interesó apoyar al campo, por más que hoy batalle con encontrarle la cuadratura al círculo a la galopante inflación, donde el costo de los alimentos de la agroindustria es componente esencial.
El 1 de diciembre de 2018 fue designado Javier Delgado director de la FND, del Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR), del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) y de Agroasemex. Se trata de un ingeniero agrónomo de la Universidad de Chapingo con más de 48 años de experiencia en el área de financiamiento rural y agroindustrial.
Delgado participó desde 2017 en el Grupo Agropecuario de Campaña del entonces candidato López Obrador. Lo creó otro ingeniero agrónomo con fuerte ascendencia en el tabasqueño y que a la postre se convertiría en el Jefe de la Oficina de la Presidencia: Alfonso Romo.
En el arranque de este sexenio se tuvieron que tomar medidas de rescate de la FND, pues el saldo de su cartera llena de problemas, era de 19 mil 500 millones de pesos, donde el 73 % de las pérdidas se produjeron en el periodo 2012-2018.
Lo más ruinoso se daría a partir de 2015, durante la gestión de Juan Carlos Cortés como director General y de Leonel Ramírez como director General Adjunto, que puso en operación un crédito denominado al “Pequeño Productor” apoyando hasta con 500 mil pesos a tasas subsidiadas y sin garantías. Cosas de la vida… seis años después Ramírez se convertiría en el virtual Jefe de la Oficina del Secretario de Hacienda y “superasesor” de Rogelio Ramírez de la O. Hace unos días supuestamente desapareció de esa dependencia.
La gestión de solo dos años de Javier Delgado en realidad fue muy positiva, pues exceptuando a la FND, el resto de las instituciones que de ella descolgaban (FOCIR, FIRCO y Agroasemex) al 30 de junio de 2020 presentaban mejores números que los que recibió en 2018. Delgado las dejó con utilidades.
Sin embargo, en un cambio abrupto de señales, López Obrador decidió dar marcha atrás a los objetivos de aquel grupo de transición que integró Romo y pidió a Baldemar, su amigo que lo siguió en la campaña priista de Enrique González Pedrero y lo recomendaría para que lo nombraran secretario de Desarrollo Económico de Tabasco, ocupar el puesto de Delgado.
En una gira por Tabasco en junio de 2020, en la que Delgado y Baldemar acompañaron a López Obrador, éste informó a aquél, que entonces trabajaba para el jefe de los superdelegados, Gabriel García Hernández y posteriormente se fue a la Oficina Técnica de la Presidencia, que se iba a la FND para cerrarla.
Ahora, el gobierno del presidente López Obrador va a desaparecer la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario (FND) así como Notimex, la agencia de noticias. El gobierno no les encuentra sentido, cuando a todas luces, pueden ser instituciones eficientes, con sentido social, económico, y en el caso de Notimex hasta cultural, y que aporten al desarrollo del país. La FND “es un órgano atrofiado” e “incapaz de impulsar el desarrollo rural” dijo López Obrador en su mañanera.
La intención, de acuerdo con la propia iniciativa presidencial, es “eficientar los recursos públicos dirigidos al sector agrícola, rural, forestal y pesquero” y al mismo tiempo, que se “entreguen directamente a las personas beneficiarias, sin intermediarias y sin gastos en infraestructura administrativa innecesaria”.
En otras palabras, el gobierno busca eliminar la institución, para controlar y ejercer sus recursos de manera directa, tal y como lo ha hecho con otros fideicomisos ya desaparecidos.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, explica que la falta de recursos financieros para el campo, así como por carencia de buena directriz, Financiera Rural sufrió lo que no había sufrido desde 2003: números rojos.
FND comenzó a tener alta cartera vencida. Y además, por falta de recursos y operación, la banca de desarrollo del campo se fue perdiendo. Este escenario es donde el gobierno obradorista plantea para desaparecerla.
Sin Financiera Rural, los bancos comerciales y otros otorgantes de crédito se quedan sin fondeo. En otras palabras, los empresarios del campo van a ver cerradas las llaves del crédito. Y por mucho que quede el Fideicomiso del Banco de México (Fira), sólo se dirige al segundo piso, No da créditos directos. Y no puede sólo con todas las necesidades del campo.
La 4T confunde subsidios con crédito. Crédito es lo que daba la FND. Y la mala administración de Financiera Rural la pudieron haber rectificado con mejores directivos. En cambio, mejor la cierran.
En el caso de Notimex fue notoria la llegada de su directora Sanjuana Martínez, quien de inmediato se enfrentó al sindicato SutNotimex por varios despidos, recortes, y desavenencias en la política editorial. La agencia estatal de noticias ha cursado los tres últimos años en huelga, sin operar, con recortes y demandas laborales. Ahora sabemos que la van a desaparecer.
Es una pena. Siempre se supo que a Notimex le faltaba el proyecto, y la concreción, de hacerla una verdadera agencia de noticias del Estado. Así, sin importar el gobierno en turno, tendría un consejo editorial independiente, con información relevante e imparcial para la sociedad mexicana, algo que no va muy de acuerdo con la ideología del gobierno en turno.
En los últimos 30 años tuvo momentos importantes. Fue clave en los años noventa, y los medios que carecían de corresponsales podían tomar sus notas como la negociación de deuda externa, del TLC o noticias confiables e imparciales de los distintos estados del país.
Ahora, lamentablemente la que pudo ser una agencia de noticias del Estado mexicano, desaparecerá.