Nuevamente el Banco de México elevó en 25 puntos la tasa de interés, de 7.75 a 8 por ciento.
Con este nuevo aumento, se acerca al máximo histórico de 8.25 desde enero del 2008.
Ésta alza, es la tercera que determina en el año (en febrero y junio) y desde que inició este ciclo de alzas en diciembre de 2015.
¿En qué nos afecta este aumento en la tasa de interés?
– El realizar una modificación en las tasas de interés, es una de las herramientas que Banco de México (así como los bancos centrales de otros países) utilizan para mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, lo que impacta otras variables económicas como la inflación y el crecimiento económico del país.
– Dicho cambio, se realiza hacia arriba y hacia abajo dependiendo del ciclo económico en que se encuentra el país.
– Cuando baja, los créditos se vuelven más baratos, ya que los bancos y entidades financieras toman como base la tasa de referencia del Banco Central. Así se busca un alto consumo por partes de las personas y empresas para impulsar la economía.
– Si por el contrario, la tasa sube, se reduce la demanda agregada, desincentivando la inversión y el consumo, y promoviendo el ahorro por las altas tasas de interés. Con ello se limita la cantidad de dinero disponible en la economía y se previene una alta inflación.
– El alza también se refleja en un incremento de los costos del crédito de casi todo tipo, así como los que cobran las tarjetas de crédito y entidades financieras. Sin embargo es decisión de cada banco o institución si dicho aumento se reflejará en sus productos de crédito manejados.
– Este impacto es mayor en las tarjetas de crédito con tasa variable. Cuando se hacen operaciones a meses sin intereses, no afecta en lo absoluto, siempre y cuando se pague siempre a tiempo y el importe correcto.
– Según el registro de productos de crédito que ofrecen los bancos, microfinancieras, sofomes, sofipos, entre otras instituciones, se tiene registro de más de 300 productos que ofrecen una tasa mixta, es decir, una parte fija y una variable, y más de 1,135 productos que están a tasa variable.
– El aumento de la tasa de interés, también mantiene el atractivo para inversiones extranjeras y flujos de capital hacia el país.
– ¿Y la inflación? El último índice de inflación fue del 4.9 % según cifras del INEGI, y que se espera que llegue a 4.6 % a finales de año. El Banco de México estima que el Índice Nacional de precio al consumidor se ubique en 3.5% a mediano y largo plazo.
– La decisión de Banco de México se enfoca a alinearse nuevamente con la Reserva Federal de Estados Unidos que en septiembre subió también por tercera vez en el año su referencial a un rango de 2-2.5%. Se prevé que ambos bancos suban de nuevo sus tasas en diciembre.