Si tu negocio es otorgar financiamiento, seguramente has escuchado acerca de la Sofom ENR o Sofom No Regulada. ¿Pero qué es una Sofom? ¿Cuál es la diferencia entre una Sofom ER y una Sofom ENR?
Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) son entidades financieras que ofrecen una valiosa alternativa de financiamiento y crédito a los usuarios. Para operar legalmente, es imprescindible que las SOFOM cuenten con un registro vigente ante la CONDUSEF, lo que garantiza su confiabilidad y cumplimiento de las regulaciones.
Además, estas instituciones están sujetas a la supervisión y regulación constante de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, lo que brinda mayor seguridad y transparencia a los usuarios que buscan opciones de préstamo confiables y efectivas.
Las Sofomes en México surgen como respuesta a la necesidad de atender a pequeñas y medianas empresas que no pueden acceder a financiamiento a través de instituciones bancarias tradicionales.
Las Sofomes se dividen en dos categorías: entidades reguladas (Sofomes ER) y entidades no reguladas (Sofomes ENR). Ambos tipos de Sofomes están legislados por diversos organismos como la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (LGOAAC), la CNBV y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
SOFOM Reguladas o ER:
Las Sofomes Reguladas o SOFOM ER son aquellas que tienen relaciones patrimoniales con instituciones de crédito o sociedades controladoras de grupos financieros. Este tipo de SOFOM debe acatar las decisiones de la Ley de Instituciones de Crédito y estar bajo la supervisión de la CNBV
SOFOM NO Reguladas o ENR:
Las Sofomes ENR son aquellas que no están vinculadas a estas instituciones y no están sujetas a la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). A diferencia de las SOFOM ER, estas no cuenta con instrumentos de deuda inscritos en el Registro Nacional de Valores (RNV). Este tipo de Sofomes no tienen ninguna obligación con la Ley de Instituciones de Crédito, pero están sujetas a regulaciones específicas.
Nos enfocaremos en ésta última, la SOFOM ENR.
Proceso para constituir una SOFOM:
Para constituir una SOFOM, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos en la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (LGOAAC) y la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM). Los pasos incluyen solicitudes de permisos, protocolización del acta constitutiva, inscripciones en registros públicos y federales, así como cumplir con requerimientos de la CNBV y las Sociedades de Información Crediticia:
Solicitar permiso de uso de denominación o razón social.
Pedir autorización para palabras reservadas ante la SHCP.
Definir el objeto social de la SOFOM.
Establecer estatutos acorde a la ley.
Solicitar la aprobación del proyecto de estatutos sociales ante la CONDUSEF.
Formalizar el acta constitutiva ante un Notario público.
Registrar el acta constitutiva en el Registro Público de Comercio.
Inscribir la sociedad en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Notificar a la CONDUSEF sobre la constitución de la SOFOM.
Registrar provisionalmente la sociedad en el SIPRES.
Solicitar dictamen técnico en materia de PLD/FT emitido por la CNBV.
Firmar contrato con una Sociedad de Información Crediticia (Buró/Círculo de crédito).
Incluir la sociedad en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros.
Beneficios fiscales de la SOFOM ENR:
Las Sofomes gozan de ciertas ventajas fiscales que las hacen atractivas para los inversionistas y empresarios. Estos beneficios fiscales incluyen:
Exención de IVA: Los intereses generados en las transacciones de la cartera crediticia comercial no están sujetos al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Deducción de pérdidas: Las pérdidas por irrecuperabilidad de créditos son deducibles para fines fiscales, lo que ayuda a reducir la carga impositiva.
Exclusión de la cartera crediticia en el cálculo del ISR: La cartera crediticia de una SOFOM no se considera al calcular el Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo cual puede ser beneficioso en términos de planificación fiscal.
Muy complicado… ¿no?
Ventajas de comprar una SOFOM existente:
Comprar una SOFOM ya establecida y registrada puede ofrecer ventajas significativas en comparación con crear una Sofom desde cero. Algunos de estos beneficios incluyen:
Ahorro de tiempo: Constituir una SOFOM puede llevar entre 6 y 10 meses, mientras que comprar una existente permite comenzar a operar de inmediato.
Ahorro en recursos humanos: La adquisición de una SOFOM ya operativa, permite que el personal se enfoque en las actividades comerciales en lugar de lidiar con aspectos legales y de cumplimiento.
Uso inmediato: Al adquirir una SOFOM existente, se puede comenzar a utilizarla en el mismo ejercicio fiscal, sin necesidad de invertir tiempo y recursos en la elaboración de un plan de trabajo.
Condiciones favorables: Al comprar una SOFOM existente, se adquiere una entidad con dictamen técnico favorable, registro y alta en los sistemas regulatorios correspondientes (SITI de CNBV y CONDUSEF), contrato con una Sociedad de Información Crediticia y claves de acceso para sistemas de alerta, listas negras y manejo de cartera.
Sin embargo, al comprar una SOFOM existente, es importante realizar ciertos cambios y actualizaciones, como integrar expedientes de identificación de accionistas, cambiar el oficial de cumplimiento y el responsable de la UNE de CONDUSEF, notificar a CNBV sobre el cambio de acciones, asumir el arrendamiento o contratar un sistema de administración de cartera, y cambiar el representante legal, domicilio fiscal y domicilios de atención.
¿Qué opinas?… ¿te convertirás en una Sofom?… si es así… ¿la constituirás desde el inicio? ¿o comprarías una ya constituida lista pata iniciar a trabajar?
Difícil decisión…