La economía mexicana sufrió una abrupta caída del -8.5% del PIB en el 2020 según datos del INEGI, la peor desde 1932, debido a la gran depresión.
La razón de esa crisis en aquel entonces, fue provocada por la onda expansiva de Wall Street en el año de 1929, posteriormente el flujo de los ingresos gubernamentales de México cayó detenidamente. La única esperanza que existía en ese momento era el aumento en el nivel de impuestos.
Actualmente la economía de millones de mexicanos ha sufrido un fuerte impacto provocado por la emergencia de covid-19 principalmente, y otros factores adicionales, desde millones de despidos, fuertes declives de inversión o incluso el cierre de negocios, y otros más.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante el 2020 se perdieron más de 647 mil empleos formales, esto afecto la estabilidad de miles de familias.
Esto ocasiona que los gastos básicos de los mexicanos se reduzcan considerablemente, desde la acción de ir a la tienda a comprar un artículo, no poder realizar el pago de algún servicio (tv, internet, etc.) o no lograr liquidar alguna deuda a corto o largo plazo, y todo se ve reflejado en la situación de la economía personal y nacional.
Sin embargo, las medidas de confinamiento evidentemente eran necesarias para reducir el impacto de la emergencia covid-19.
De acuerdo con el análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), el bolsillo de los mexicanos se logrará recuperar durante los próximos 5 años o incluso más.
La economía de México afronta un reto gigante, este suceso pasará a la historia tal como la crisis de 1932 o incluso peor.
Otro punto en contra que tenemos, es que la administración del actual gobierno encabezada por AMLO, no ha destinado ni destinará recursos para apoyo de la economía a todos los niveles. Nos han dejado a nuestra suerte, abandonados para que cada quien “se rasque con sus uñas”.
Aunado a esto, tenemos otros graves problemas presentes, como inseguridad en todo el territorio nacional y a todos los niveles, falta de servicios de salud, educación pública mediocre, falta de oportunidades para los jóvenes, delincuencia organizada en aumento descontrolado, impartición de justicia pésima o nula, corrupción (supuestamente erradicada)y una larga lista de etcéteras.
Está visto que los mexicanos tendremos que salir de esto solos; afrontaremos y saldremos adelante sin un gobierno que nos apoye, sólo con nuestra confianza, constancia y trabajo lo lograremos.
Es hora de empezar… ¿no?