Los retrasos en las entregas de aviones de Boeing y los problemas de seguridad, ha obligado a varias compañías aéreas a cancelar vuelos, y es un hecho que estas se incrementarán en los próximos meses.
Los paseantes en éste verano, pueden ver alterados sus planes, por posibles cancelaciones de vuelos. Esto se debe principalmente a los incidentes de seguridad de Boeing a principios de año, que han dificultado a varias compañías aéreas la adquisición de suficientes aviones para la temporada de verano. Es posible que a algunas no les quede más remedio que cancelar algunos vuelos u ofrecer un servicio reducido en algunas rutas. No hay que olvidar el impacto económico de estos hechos, para muchos sectores dependientes del turismo.
En enero de este año, un avión Boeing 737-9 MAX de Alaska Airlines sufrió el reventón de un panel de la puerta de salida de la cabina central en pleno vuelo, pocos minutos después del despegue. Este incidente desencadenó un aluvión de investigaciones, incluida una de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.
Debido a ello, Boeing ha tenido que hacer frente a una acumulación de pedidos, por lo que la empresa ha incumplido varios plazos de entrega y ha tenido que prorrogar otros. Naturalmente, esto también ha provocado el descontento de muchas aerolineas.
El CEO de Boeing Co, Dave Calhoun, dejará su cargo a finales de año, en medio una amplia reorganización de la dirección motivada por la crisis de seguridad del fabricante de aviones, derivada de la falla de un panel de un avión 737 MAX en pleno vuelo en enero.
Por si esto fuera poco, el fabricante de aviones Pratt & Whitney, ha retirado cientos de motores de Airbus tras detectar un problema de fabricación poco frecuente. Se prevé que este problema afecte sobre todo a los aviones de corto recorrido y que muchas aerolíneas que utilizan este motor se queden en tierra durante un largo periodo de tiempo en los próximos años.
Avia Solutions Group, con sede en Dublín, la mayor empresa de arrendamiento de aviones del mundo, ya ha dado la voz de alarma sobre el aumento del riesgo de cancelaciones en los próximos meses, así como de recortes de horarios por parte de las compañías aéreas.
Aunque el último problema de seguridad de Boeing de enero ha complicado significativamente las cosas, la compañía ya se enfrentaba a continuos problemas de entrega en 2022.