El lavado de dinero es el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondos generados mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales (siendo las más comunes, tráfico de drogas o estupefacientes, contrabando de armas, corrupción, fraude, trata de personas, prostitución, extorsión, piratería, evasión fiscal y terrorismo). El objetivo de la operación, que generalmente se realiza en varios niveles, consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el sistema financiero.
La historia del lavado de dinero es tan vieja como el dinero mismo, y ha evolucionado a través del tiempo, ajustándose cada vez a las condiciones y leyes para evitarlo, y en últimas fechas, con procesos muy elaborados.
Aunque hoy en día los métodos para lavar dinero son variados y muy elaborados, llegando a incluir criptodivisas, en general existen tres pasos básicos para hacerlo:
– Colocación
– Estratificación
– Integración
La colocación – se refiere a convertir el dinero obtenido de forma ilegal a una serie de activos que parezcan legítimos. Usualmente se logra depositando los fondos en una cuenta bancaria registrada a nombre una compañía anónima o de un intermediario. Es este el momento de más peligro para los delincuentes, pues es cuando son más vulnerables a ser detectados.
Estratificación – Este paso involucra un juego de múltiples transacciones para colocar el dinero a una gran distancia de su origen. Esto puede incluir transferir el capital entre varias cuentas o la compra de propiedades como autos de lujo, obras de arte o bienes inmuebles. Los casinos también son un lugar común por donde el dinero pasa en esta etapa.
La integración – que es el último paso, permite que el dinero se “limpie” para que se reintegre a la economía y beneficie al criminal original. Una de las formas más comunes de hacerlo es invirtiendo este dinero en un negocio legal y reclamar ganancias. También es frecuente que en esta etapa se creen fundaciones u otro tipo de organizaciones o empresas, que colocan a los criminales como directores o responsables para obtener salarios exorbitantes.
Hoy en día, aunque autoridades, gobiernos e incluso las Naciones Unidas luchan en contra de este delito, el lavado de dinero continúa transformándose y siendo parte crucial del crimen a nivel mundial, llegando a sumar billones de dólares al año.
En 2012, en México se publicó la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Esta Ley tiene por objeto proteger al sistema financiero y la economía nacional, al establecer medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo con la ley, diversas actividades no financieras son consideradas vulnerables, por lo que, en virtud de lo anterior, quienes las realicen deberán presentar Avisos al SAT con el objeto de identificar las operaciones riesgosas.
Para cumplir con la ley:
1. Descubre si tu actividad es vulnerable. Si es así, busca que te asesoren expertos legales y administrativos.
2. Organízate. Crea expedientes que te permitan contar con la información de tus clientes, para que, en caso de una revisión por parte de las autoridades, puedas demostrar que estás cumpliendo con la ley. Es importante resguardar esta información por al menos cinco años, ya que es el periodo legalmente establecido.
3. Cuidado con el efectivo. Revisa los montos máximos que puedes recibir en efectivo de acuerdo a tu actividad y establece el pago complementario a través de operaciones como transferencia o depósito, así como por tarjeta de crédito.
Quienes participan en la Prevención de lavado de dinero?
Unidad de Banca, Valores y Ahorro y Unidad de Banca de Desarrollo (SHCP):
• Emisión de la normatividad en la materia.
Sujetos obligados a la normativa:
• Aplicación de políticas de identificación y conocimiento de clientes y usuarios.
• Presentación de reportes de operaciones. Sujetos Obligados
Comisión Nacional Bancaria y de Valores:
• Supervisión del cumplimiento de la normatividad.
• Imposición de sanciones.
• Atención a requerimientos de autoridades.
Unidad de Inteligencia Financiera (SHCP):
• Análisis de reportes.
• Detección de operaciones, situaciones patrimoniales o de negocios sospechosos.
• Identificación de personas y actividades, así como origen y destino de los recursos potencialmente ilícitos.
• Presentación de denuncias.
Fiscalía General de la República:
• Investigación y persecución de los delitos.
• Verificación de las actividades ilícitas que involucran los recursos detectados.
• Comprobación de vínculos con actividades criminales.
• Obtención de sentencias condenatorias.
• Decomiso de bienes de procedencia ilícita.