Hace algunas décadas, la amenaza latente en el mundo, era la llamada guerra fría, entre Estados Unidos y Rusia. Al disolverse la Unión Soviética y perder parte de su poderío, dicha guerra dejó de ser un hecho preocupante y desapareció.
Ahora desde 2008, se ha generado una nueva guerra, pero ésta vez comercial, entre Estados Unidos (nuevamente) y ahora el gigante asiático… China.
Desde que el presidente Trump intentó imponer aranceles de 50,000 millones de dólares a los productos chinos bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, argumentando un historial de ”prácticas desleales de comercio”, robo de propiedad intelectual y una transferencia forzada de tecnología americana a China; esto ha generado un estira y afloja entre ambos países, que ha tenido también repercusiones a otros países, entre ellos, México.
Ahora, China da otro golpe, intentando defenderse y aplacar las políticas establecidas en su contra, y obviamente, pegarle a su rival comercial actual.
El gobierno de China dio a conocer la puesta en marcha de una moneda virtual llamada “e-RMB”, la cual servirá como un medio de pago para ciertas transacciones y tiene como fin desplazar al dólar estadounidense en ciertas operaciones, reportó el Grupo financiero Monex en días pasados.
De acuerdo con la institución, el “e-RMB” no es una criptomoneda o activo virtual, debido a que será administrada por el Banco Popular de China y estará vinculada al yuan. Podrá ser usada en diferentes medios de pago del país asiático.
La nueva moneda digital ha estado en desarrollo durante algunos años, y fue en agosto de 2019 cuando el banco central chino informó que estaba a punto de poner la divisa en circulación. Incluso, empleados del sector público de China comenzarán a cobrar sus sueldos con esta divisa digital a partir del mes de pasado.
China es uno de los países más avanzados en materia de medios de pago y billeteras electrónicas. En dicho país el servicio de Alipay o WeChat Pay permite a los habitantes realizar operaciones de pago por medio de códigos QR. Se pagan desde consumos habituales hasta el transporte público.
Monex explicó que el “e-RMB” actualmente es probado en ciudades como Shenzhen, Suzhou, Chengdu, en Xiong’an, al sur de Pekín, y en otras áreas que serán utilizadas en los Juegos Olímpicos de invierno, a celebrarse en 2022.
En la ciudad de Suzhou su uso se centrará en el subsidio al transporte público, mientras que en Xiong’an se usará para la compra en establecimientos comerciales y de comida rápida. Empresas como McDonald´s y Starbucks formarían parte del proceso de implementación de la nueva divisa.
“La noticia sobre la nueva moneda digital china fue recibida con sorpresa por los mercados. Al respecto diversos analistas consideran que se trata del comienzo de una guerra monetaria para colocar al yuan chino como el principal medio de pago a nivel mundial, compitiendo directamente contra el dólar”, indicó Monex.
La institución financiera prevé que, en el mediano plazo, las autoridades monetarias del país asiático decidan vincular el yuan con el oro, a fin de posicionar a la nueva divisa electrónica como moneda de reserva de valor en los bancos centrales de todo el mundo.