A menos de un mes de que se llegue el día en que el presidente López Obrador fijó como fecha para el inicio de operaciones de la nueva Mexicana de Aviación, hay demasiados pendientes en la agenda como para creer que la aerolínea iniciará con todas las de la ley.
En primer lugar, aún no se ha pagado a los trabajadores de la antigua Mexicana la segunda parte del reintegro prometido. Es decir, falta cubrir un poco más de 400 millones de pesos de ese pendiente que, en teoría, estaría saldando el pasivo que dejaron los expropietarios de la Primera Línea Aérea de Latinoamérica.
Como punto a favor, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ya concedió una asignación en favor de la Aerolínea del Estado Mexicano, la empresa que operará bajo el nombre de Mexicana de Aviación y que será administrada por elementos militares.
La propia AFAC informó que el pasado 30 de octubre entregó el Título de Asignación en favor de la empresa denominada Aerolínea del Estado Mexicano S.A de C.V.
“Es el primero que se entrega a partir de las modificaciones a la Ley de Aviación y su Reglamento, aprobados el pasado 3 de mayo”, refirió la dependencia en su cuenta de X.
La figura legal de asignación fue creada ex profeso para la operación de una aerolínea del Estado, la cual también podrá ser parte de un conglomerado que administre simultáneamente un puerto aéreo, como lo hace la Secretaría de la Defensa Nacional con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
La asignación, a diferencia de la concesión, es otorgada a las paraestatales y la duración para operar una aerolínea comercial y de carga no tiene una duración definida.
Pero por otro lado, aún no tiene los registros de sus aeronaves, los supuestos 10 equipos Boeing 737 MAX, y a escasos días del gran acontecimiento, la nueva Mexicana, ya debería haber hecho las muchas pruebas correspondientes, las tripulaciones deberían estar completamente listas y con sus roles corriendo y los aeropuertos a donde van a volar ya deberían haber recibido, no digamos las solicitudes de espacios y servicios, sino la visita de los operadores e incluso vuelos de reconocimiento.
Ha sido además, muy poca la información oficial que se ha dado a conocer acerca del gran acontecimiento (porque ahora todo es “seguridad nacional”), pero se sabe que la propuesta de la empresa situada en Texas, la llamada Petrus, cuyo brazo arrendador es SAT Aviation, de Luis Evia, aún no logra la adjudicación de los equipos. Trascendió que, con ayuda de un personaje relevante, SAT Aviation estaría buscando un crédito, incluso de un banco de desarrollo, lo cual sería irónico por no decir cínico, ya que estaría triangulando la operación, vía una empresa privada emplazada en el extranjero, para rentarle aviones a una instancia gubernamental.
Debido a esas dilaciones, la Secretaría de la Defensa habría buscado ya al menos un alterno (en aviación siempre hay que tener un alterno) para poder arrendar aviones de forma directa, lo cual reduciría el costo de la renta mensual de estos equipos, pero obligaría a la recién creada Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM) a cumplir una serie de requisitos que, sin duda llevarían tiempo.
De las diversas propuestas que la Sedena recibió, se sabe que cada equipo B-737 tiene un costo por arrendamiento de aproximadamente 350 mil dólares mensuales, es decir, 3.5 millones por las 10 aeronaves, lo que al año harían 42 millones de dólares y si el contrato de arrendamiento se hace por un mínimo de 6 años, el compromiso se elevaría a 252 millones de dólares; es decir, sólo en ese pequeño detalle se gastaría la totalidad del presupuesto que se le habría asignado para su creación. Faltarían los salarios, los adiestramientos de tripulantes, las refacciones, los costos de operación y una larga lista de etcéteras que, deberán salir del presupuesto federal… claro.
Por el momento, sin embargo, y ante el tamaño del compromiso que tiene la Sedena, no se descarta que la Fuerza Aérea le “preste” sus aeronaves B-737 con todo y tripulaciones, las mismas que hicieron una gran tarea para rescatar a algunos connacionales varados en Israel al inicio de la guerra con Gaza. Pero siempre queda la duda…
La venta de boletos no ha empezado, a pesar de que hace tiempo podías reservar en su portal web, no hay vuelos programados para el cuarto trimestre del año o el primero de 2024 en una base de datos de la industria operada por Cirium, según François Duflot, analista de aviación de Bloomberg Intelligence.
¿Tú que piensas? ¿Iniciará operaciones en la fecha prometida?