A partir del 31 de marzo se cancelarán las cuentas de la Tesorería de la Federación (Tesofe) manejadas en la banca comercial, luego de un decreto publicado el pasado 15 de febrero en el Diario Oficial de la Federación, con el objetivo según la unidad administrativa de la SHCP, de tener orden en las cuentas de las dependencias para realizar sus gastos internos, material de las dependencias, etc.
Los 24 bancos que prestan servicio a la tesorería “sudan el dinero cuando menos dos días, y además nos cobran por las operaciones, más de lo que nos dan com intereses” indicó Elvira Concheiro, titular de la Tesofe.
Incluso la Tesofe fue más lejos, y señaló respecto al manejo de los 3 billones de pesos que entran anualmente por pago de impuestos a la banca, que esta es una “banca parasitaria que vive de los recursos públicos y que les saca a éstos el mayor jugo posible”. También se quejó de que la banca reportó ganancias por más de 200 mil millones de pesos en 2022, prácticamente dando a entender que toda esa ganancia se debe al sector público, algo que dista de la realidad.
La SHCP y la Tesofe buscan en primer lugar, tener los recursos públicos de una manera más expedita en las cuentas de la Tesorería y que no les “chicanee” la banca privada; segundo, están buscando una baja en las comisiones que cobran los bancos a la Tesofe y tercero, quizá lo más importante, quieren que el gobierno federal tenga autorizado el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), con lo que podría recibir y realizar transferencias interbancarias sin intermediación de la banca privada, algo que hasta ahora no ha autorizado el Banco de México.
Así esta nueva disputa entre la 4T y la iniciativa privada, en donde parece que la banca está en desventaja y tiene más que perder, pues no sólo está frente a un cliente importante, todo el gobierno federal, sino que también enfrentaría a su regulador, dado que el gobierno controla a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores CNBV), con lo que el diferendo (hasta ahora mantenido en secreto) puede tomar cualquier derrotero.
Finalmente, el que la Tesofe siga dependiendo de la banca privada y no de sus propios bancos gubernamentales, como el Banco del Bienestar, hace ver que estos últimos no están ni cerca de brindar el servicio que se dijo que tendrían, a pesar de contar ya con mil 500 sucursales.
Hacienda y la Tesofe seguramente mantendrán algunas cuentas gubernamentales abiertas en la banca privada, pero el mayor número de estas serían cerradas el 31 de este mes.
Yoliztli Gutiérrez, CEO de YG Consultores, consideró que el tener una buena alianza entre el estado y la banca privada con estas modificaciones es una medida que favorece a todos los jugadores del sistema financiero. “Si bien es cierto que la teoría de la federación tiene su propia infraestructura no es una institución de crédito por eso es vital que se logre eficientar y evitar impactos en la propia administración de las entidades gobierno en todos sus niveles”, comentó.
La abogada especializada en regulación bancaria y del sistema financiero resaltó que en este escenario, el sistema financiero mexicano está sólido y bien capitalizado, y cuenta con una regulación eficiente en términos de compliance, infraestructura tecnológica y prevención de lavado de dinero, lo que debe ser tomado en cuenta como factores indispensables para ser un aliado del gobierno federal.
En una entrevista radiofónica, María Elvira Concheiro Bórquez, tesorera de la Federación, comentó que este hecho no se trata de un divorcio con la banca, sino de tener orden en las cuentas de las dependencias, por lo que dejó claro que la tesorería solo les ha pedido a las dependencias que reabran las cuentas que necesitan y que cierren las cuentas viejas de administraciones anteriores.
Cabe destacar que entre los bancos que prestan servicios a la Tesorería se encuentran: Banamex, BBVA Bancomer, Santander, Banorte, Scotiabank, BanCoppel, Banjercito, Bam Mi Banco, Inbursa, Banca Mifel, HSBC, Banco Multiva, IXE, Afirme, CIBanco, Banco Azteca, Banco del Bajio, Bansefi, American Express.