Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas, acusó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de desobedecer una orden judicial y de avalar operaciones de un «fondo criminal», lo que según la empresa, ha afectado gravemente su cotización en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdiendo el 70% del valor de las acciones de Elektra, luego que el regulador aprobó que volviera a operar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
“Con relación a las diversas mentiras y campañas orquestadas en su contra a lo largo de las últimas 24 horas”, Grupo Elektra señala que cuenta con una medida cautelar vigente emitida por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa desde el 19 de noviembre que ordena y exige a la CNBV mantener la suspensión de la cotización de sus acciones ya que no existen condiciones para proteger a los inversionistas minoritarios y mayoritarios.
En un comunicado indica que la razón por la que no existen condiciones para ello, que dijo, informó desde julio tanto a la CNBV como a la BMV, es porque “detectamos que el fondo criminal Astor Asset Management 3 Ltd. dispuso de manera ilegal de un paquete de más de 7 millones de acciones para venderlas en el mercado”.
Grupo Elektra explicó que desde julio de este año informó tanto a la CNBV como a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sobre la venta ilegal de más de 7 millones de acciones de la empresa por parte de Astor Asset Management 3 Ltd., un fondo que considera de origen criminal.
A pesar de esta alerta, afirma Grupo Elektra, la CNBV permitió la reactivación de las transacciones en la bolsa, contraviniendo la orden judicial que exigía la suspensión de las mismas.
Según la empresa de Salina Pliego, la responsabilidad de la CNBV era «proteger al mercado y a los accionistas», pero en cambio, esta decisión favoreció al fondo criminal, provocando una pérdida irreparable de valor para la compañía.
La empresa señaló directamente a Alfredo Navarrete Martínez, Jefe de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda, por permitir que esta situación continuara, sin una justificación válida.
Grupo Elektra hizo un llamado a la CNBV para que asuma la responsabilidad de los daños causados a los inversionistas, los fondos de inversión extranjeros y al mercado en general. La compañía reiteró que su desempeño financiero y comercial continúa siendo sólido, y que su operación se mantiene normal.
A finales de noviembre pasado, Grupo Elektra anunció la convocatoria de una asamblea de accionistas para el 27 de diciembre, en la que se discutirá la privatización de la empresa, considerando que el mercado bursátil no ha logrado reflejar el valor real de sus activos.
En dicha asamblea, se presentará la cancelación de la inscripción de la empresa ante el Registro Nacional de Valores. De acuerdo con la firma, más del 95% de los accionistas están de acuerdo con esta medida.
La empresa también informó que se designará un nuevo consejo de administración con el fin de reorganizar la compañía de manera estratégica y optimizar su rendimiento tanto en el ámbito físico como digital.