AMLO ha calificado a un sector de la clase media como “aspiracionista”. Pero… ¿Cuántos mexicanos pertenecen a la clase media?
El término clase media es un grado o estamento de la estratificación de clase social que se aplica a las personas con un nivel socioeconómico medio que se sitúa entre la clase baja y la clase alta.
Muchos mexicanos creen ser de clase media, la mayoría se equivoca. El malentendido impide solucionar los problemas más apremiantes del país y perpetúa políticas que solo benefician a la verdadera clase media y alta… ¡Vaya manera de etiquetar a la gente…!
El 61% de la población se identifica como tal pero solo el 12 por ciento lo es.
La mitad del país vive con un serio malentendido sobre su nivel de ingreso, confusión que comparten ricos y pobres por igual.
Es imperativo que el mexicano promedio deje de engañarse a sí mismo sobre su nivel de vida. La realidad es que el 84% de la población no tiene seguridad laboral o un sueldo que les permita satisfacer las necesidades de su familia, pero lo niega. Negar la realidad impide tener demandas políticas concretas y claras.
Como un doctor que debe evaluar primero qué enfermedad tiene su paciente, el mexicano promedio debe poder diagnosticar con veracidad sus carencias o privilegios a fin de saber qué se debe pedir a las autoridades. Es momento de empezar a hacerlo para fortalecer la clase media y reclamar las políticas necesarias para ampliarla.
Los ricos piensan que son clase media. Los estudios de Alice Krozer han mostrado que aún entre el 1% más rico del país, dos terceras partes creen ser clase media.
El mito de “todos somos clase media”, se repite en todo nivel de ingreso: mexicanos que ganan $120.000 pesos mensuales, por ejemplo, creen que tienen un sueldo “promedio” cuando en realidad ganan más que el 90 por ciento del país.
Lo mismo sucede entre los más pobres. Considerando que el 61% de los mexicanos cree ser clase media, incluyendo dos terceras partes de los más ricos, existen al menos 43 millones de mexicanos que viven en condición de pobreza moderada, pero que creen que son clase media.
No lo son, porque para ser clase media necesitarían ganar $64.000 pesos mensuales para una familia de cuatro integrantes, un nivel salarial que solo gana el 10 por ciento más rico de México.
No basta dejar de ser pobre para ser “clasemediero”. De hecho, hay casi 37 millones de personas que técnicamente no son pobres, pero tienen carencias básicas como acceso a la salud, seguridad social o educación. Esto se debe a que la línea de pobreza del gobierno mexicano es demasiado baja. El CONEVAL calcula que con $3,200.00 pesos mensuales, una persona puede satisfacer todas sus necesidades, algo lejano de la realidad en muchas zonas del país.
Para ser clase media, de acuerdo con el Índice de Desarrollo Social de Evalúa de Ciudad de México, se necesita tener ingresos suficientes para satisfacer necesidades de educación, salud, servicios sanitarios, drenaje, teléfono, seguridad social, electricidad, combustible, bienes durables básicos y no trabajar más de 48 horas a la semana. En promedio, la clase media en México logra esto ganando en promedio $16.000 pesos por persona.
El gobierno federal no debe enfocarse exclusivamente en eliminar la pobreza sino que debe convertirse en un mediador de una profunda y urgente extensión de la clase media. Es acertado que la agenda de López Obrador sea atemperar la pobreza, pero este es solo el primer paso. La creación de una clase media sólida y amplia debe ser la última meta de su gobierno.
Luego de que en las elecciones intermedias del pasado 6 de junio, las más grandes de la historia de México, en las que se disputaron más de 20,000 cargos públicos, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sufrió una severa caída en la capital mexicana, salieron a relucir varias teorías del por qué había sucedido esto.
Una de ellas fue mencionada por el mismo presidente en varias de sus conferencias mañaneras, quien dijo que los sectores de la clase media que no votaron por Morena en las pasadas elecciones, se debió a una “actitud aspiracionista”.
“Pero un integrante de clase media-media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector del Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va a usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta”, mencionó AMLO.
El mandatario mencionó que la clase media fue influenciada por la “guerra sucia”. “Se creyeron lo del populismo, el de que íbamos a reelegirnos, ¿Y saben qué también, que hay que seguirlo diciendo?’ Son clasistas y racistas”, mencionó el presidente.
“La clase media, es clasista y racista, además de ser el principal impulsor del conservadurismo en el país”.
Sostuvo que este sector de población cuenta con una actitud “aspiracionista” que se convierte en “egoísmo” al no querer los cambios que su gobierno, autonombrado como la Cuarta Transformación, está realizando con las personas pobres, quienes comienzan a recibir dinero del presupuesto público.
Además, indicó que estas personas, con estudios de licenciatura y maestría, es muy complicado convencerlas de su movimiento, pues tienen hábitos que les impiden ver las modificaciones que hay en el país desde que llegó como jefe del Ejecutivo Federal.
“Ése es para decirle: siga usted su camino, va usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta. Ah, eso sí, van a la iglesia todos los domingos, o a los templos, y confiesan y comulgan para dejar el marcador en cero y luego el domingo, de nuevo lo mismo”, señaló.
Vaya contrastes y ocurrencias que hemos visto durante la actual administración… ¿No lo crees?