El gobierno de la 4T está condenado a pagar alrededor de 160 millones de dólares hasta el momento (unos tres mil millones de pesos), por incumplimientos en los tratados de libre comercio de Norteamérica, reveló el periodista Darío Celis en su columna La Cuarta Transformación.
Y además en los próximos meses, los paneles con Estados Unidos, Canadá y Europa podrían obligar a México a liquidar más de mil millones de dólares por juicios en los que inversionistas extranjeros consideran que el gobierno mexicano ha violado capítulos en materia de inversión.
Actualmente existen 19 de 23 casos contra México concluidos, donde se condenó a pagar daños a empresas de Estados Unidos y Canadá, producto de controversias comerciales y de inversión, pero sobre todo por violación a lo establecido en el Capítulo 19 del acuerdo trilateral.
Siete de los 19 casos donde la Secretaría de Economía, encabezada por Tatiana Clouthier, ha perdido y está obligado ahora a pagar, son los siguientes:
- Metaclad Corporation, condena a México al pago de 16 millones 685 mil dólares más intereses; Marvin Roy Feldman Karpa, condena a México a pagar 17 millones de pesos, más intereses.
- Técnicas Medioambientales, el laudo condena a México a pagar cinco millones 533 mil dólares, más intereses compuestos capitalizables anualmente desde hace cinco años en que se dio la afectación.
- Archer Daniels Midland y Tate & Lile Ingredients Americas, el laudo condena a México a pagar 33 millones 510 mil dólares más intereses, desde el 31 de diciembre de 2005 y hasta que se liquide la suerte principal.
- Gempluf y Talsud, el laudo condena a México a pagar 11 millones de dólares, más intereses; Cargill, condena a México a pagar a la demandante 77 millones 329 mil dólares más intereses y los costos del arbitraje.
- Y Abengoa y Cofedes, donde igualmente el laudo arbitral vuelve a condenar a México al pago de aproximadamente otros 490 millones de pesos.
Pero esos 160 millones de dólares podrían quedarse cortos frente a cantidades superiores a los mil millones de dólares que pueden sumarse vía paneles, sobre todo en materia energética.
De ahí los acercamientos que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha permitido con CEO’s de empresas estadounidenses y el acompañamiento del embajador Ken Salazar.
Ken Salazar ha insistido en destacar que la unión entre ambos países es sólida. “La relación entre Estados Unidos y México es para siempre. Esa relación va a sobrevivir a las políticas del día, los que están en posiciones de poder ahora, porque las economías de Estados Unidos y México están entrelazadas”.
Pero el desistimiento y los arreglos extralegales se ven como un potencial problema para los inversionistas, que creen que es mejor seguir el camino del arbitraje internacional. Le temen a sus propias regulaciones sobre el compliance (un programa de cumplimiento incorporado por muchas empresas para detectar y prevenir posibles riesgos legales relacionados con la compañía), porque tanto en Estados Unidos y, en menor medida Europa, son leyes muy estrictas y observantes de acciones anticorrupción.