Durante 2023 los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia México crecieron 2.2% en comparación interanual.
Esta expansión representó un total de 36,058 millones de dólares que entraron por este concepto, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
La mayor captación de capitales se concentró durante el primer semestre del 2023; al 30 de junio de dicho año la entrada fue de 29,041 millones de dólares. Esto equivale al 80% del total que entró durante ese año.
Tres cuartas partes de la IED se fueron a reinversiones de utilidades. Los flujos de cuentas entre compañías representaron 13% de las inversiones y el restante correspondió a nuevas inversiones.
Y los países con mayor participación inversora fueron Estados Unidos, España, Canadá, Japón y Alemania.
El empresario Carlos Slim, consideró que la relocalización de las cadenas de suministro tiene el potencial de modificar el perfil de México, que pase de una economía maquiladora a un socio comercial, e impulsar el crecimiento del producto interno bruto (PIB) hasta 6% anual.
Mucho estará en manos de la participación privada, expuso. La inversión mayor es del sector privado y está en el orden de 18% del PIB. Espero que nos vayamos a 20%, la IED está del orden de 4% y la inversión pública, que fuera de 4% a 5%, estaríamos hablando de 29% de inversión en general, calculó.
Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), destacó que en la relocalización, México lleva la delantera. Se encuentra entre los 10 principales participantes del sector agroindustrial, en la manufactura y el turismo, además de ser el principal socio comercial de Estados Unidos.
Con este antecedente, se estima que como resultado de la relocalización el país crezca en promedio 4% anual al cierre de esta década, el doble de su tendencia histórica. Sin embargo, para optimizar el pleno aprovechamiento de esta tendencia es necesario garantizar plena seguridad, extirpando el crimen organizado, enfatizó el líder empresarial.
También se requiere desarrollar infraestructura para conectar fronteras y océanos; contar con agua sustentable y energía limpia, accesible y suficiente; simplificar la regulación; capacitar en tecnología y promover la inversión en el sureste del país, comentó.
“Hablemos bien de México, porque si no hablamos bien del camello, no lo vamos a vender” exhortó.