La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) informó que ocho entidades financieras reportaron que su nombre ha sido utilizado para realizar fraudes, a través de la suplantación de identidad.
El organismo presidido por Mario Di Costanzo explicó que los defraudadores se hacen pasar por ejecutivos y, bajo el argumento de otorgar un crédito, solicitan dinero por concepto de gastos de administración, comisiones por apertura o pago de seguros, para después no entregar el financiamiento y quedarse con los adelantos.
¿CÓMO OPERAN?
– Para engañar a los usuarios, los estafadores utilizan información como razón social, dirección, teléfono e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras para ostentarse como empleados.
– Dicha información es utilizada en páginas de internet apócrifas, en propaganda falsa o en anuncios en periódicos, principalmente.
– Ofertan créditos para la adquisición de automóviles, créditos con descuento vía nómina, créditos personales o créditos exprés.
– Solicitan depósitos en efectivo con la finalidad de apartar el crédito, gestionarlo o pagar comisiones por apertura o como fianza en garantía que en la mayoría de las ocasiones ascienden a 10% o 15% del monto total del crédito.
– Algunas emiten y utilizan documentos apócrifos que no pertenecen a las entidades financieras, tales como los contratos de adhesión con los que se “formalizan” los supuestos créditos.
Cuando los usuarios realizan los depósitos en alguna cuenta bancaria y quieren ponerse en contacto con la entidad que se los ofreció, no lo logran debido a que los números telefónicos no dan línea o no existen, o los domicilios son falsos o inexistentes, por lo que es entonces cuando contactan a la entidad financiera suplantada.
– Algunos estafadores solicitan a los usuarios enviar su información personal confidencial vía Whatsapp o por mensajes de Facebook.