El perfil transaccional en instituciones de ahorro y crédito, se refiere al comportamiento que una persona muestra frente a su ahorro; dicho comportamiento depende de su perfil cualitativo (género, edad, ocupación, estado civil, etc) y cuantitativo (ingresos y egresos).
El comportamiento de ahorro varía de persona a persona dependiendo de su perfil, por ejemplo no es lo mismo una mujer profesionista soltera de 25 años, con un trabajo fijo, que aún vive en casa de sus padres; a un hombre de 20 años, estudiante, con residencia o estadía en alguna empresa por prácticas profesionales ó un hombre de 35 años profesionista con trabajo fijo, casado con 2 hijos pequeños; en estos tres casos es más que obvio que quien menos ahorraría por sus circunstancias sería el joven estudiante, y entre los otros dos analizando podrían tener una capacidad de ahorro muy similar, puesto que la mujer profesionista es soltera y vive en casa de sus padres sus ingresos podrían ser casi íntegros en cambio el hombre de 35 años profesionistas aunque puede ganar un sueldo considerablemente mayor por su experiencia laboral comparado con el de la joven, tiene más egresos por el hecho de tener una familia; pero aún así la tendencia a ahorrar un monto mayor es por parte del hombre por la circunstancias en las que se encuentra, y el deseo de darle una mejor vida a su familia y un mejor futuro a sus hijos, mientras que la mujer todos sus ingresos los dispone para cubrir sus necesidades propias, y entre ellas puede tener metas o deseos tales como viajar, hacerse de su propio auto, socializar, etc., dejando un porcentaje mínimo para ahorrar.
Para el caso de ahorros puesto que no existe una tabla de amortización tal como en los casos de crédito para establecer como una guía, es más complicado poder detectar irregularidades de un perfil transaccional; por lo que en estos casos se basa en la “capacidad de ahorro” de la persona, que resulta de la diferencia entre lo que recibe (ingresos) y lo que gasta (egresos). Dada la diferencia, el resultado obtenido se toma como la capacidad de ahorro mensual de dicha persona; aunque se tienen casos extraordinarios de ahorro mensual superior tales como la época de aguinaldos o reparto de utilidades, donde su capacidad de ahorro de dicho mes puede aumentar considerablemente. Pero en los casos donde por ejemplo en Agosto que es inicio de clases e implica gastos extras para un padre de familia, éste ahorra 50% más de lo habitual se puede entender como una irregularidad y podría necesitarse una explicación al caso: recibió una tanda, un bono en el trabajo, un regalo de alguien, etc. En cambio si lo que ahorra en determinado mes es mucho mayor, por ejemplo de estar ahorrando $2,000 mensuales de repente ahorra $200,000, se necesitará una justificación razonable y evidencias de ello: podría ser que recibió una herencia y se necesitará comprobarlo con un testamento que lo respalde, por ejemplo.
El tener un conocimiento amplio de lo que implica un “perfil transaccional de instituciones de ahorro” ayuda a las instituciones financieras con facultades para captar ahorro a detectar posibles anomalías y actividades dudosas dentro de sí misma y sus clientes.