La Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (ASOFOM) busca que se elimine la figura de Entidad No Regulada en dichas instituciones de crédito porque actualmente son reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, por Hacienda y por el Servicio de Administración Tributaria, y tener esas siglas en el nombre, da otra imagen ante los clientes.
Jorge Avante Arcos, director general de ASOFOM, comentó que en los últimos años las regulaciones han incrementado, principalmente ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y hoy en día están igual de regulados que un banco en temas de prevención de lavado de dinero y otros aspectos en la operación.
Mencionó que la asociación está trabajando con todas las bancas de desarrollo, especialmente con Nacional Financiera (NAFIN) y el Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), desarrollando nuevos productos para poder llegar a más Sofomes de tamaño mediano.
Actualmente los criterios de elegibilidad de las bancas de desarrollo son muy exigentes, por lo que buscan crear productos más laxos para poder obtener líneas de fondeo, materia prima de dichas instituciones y capital para seguir prestando y llegar a donde no llega la banca tradicional.
Bajo esa perspectiva buscan más opciones de fondeo con la banca de desarrollo a través de fondos internacionales donde la región sureste del país es punta de lanza, atacando puntos como reducción de la pobreza, sistema de medio ambiente, educación financiera entre otros.
Están trabajando en la capacitación de los asociados, para que puedan calificar como candidatos de fondeo internacional, debido a que son varios requisitos que deben cumplir. A nivel interno cuentan con un procedimiento de análisis para las instituciones que les ayuda a identificar brechas en sus procesos.
Es importante mencionar que en todo el sureste las instituciones afiliadas a la asociación, atienden a más de 228 mil micro acreditados, con una cartera de más de siete mil 225 millones de pesos, cifra que ha incrementado gradualmente a partir de la pandemia debido a la falta de circulante.
Atienden a micros, pequeñas, medianas y grandes empresas que no son atendidas por la banca tradicional. Como instituciones financieras, en el sureste se enfocan en créditos comerciales, al consumo y microcréditos para pequeños negocios, con principal acceso a mujeres y al sector rural.
La solicitud de la eliminación de las abreviatura ENR, tiene ya un tiempo en la agenda de solicitudes, pero no ha habido respuesta, ni se ve a corto plazo que la haya.