La Ley Fintech, discutida en el periodo de sesiones de la Cámara de Diputados que inició el 1 de febrero, tiene un vacío sobre la facilidad que dan los bancos para abrir cuentas a las tecnológicas que ofrecen servicios financieros y que, incluso, enfrentan el cierre de sus líneas.
De 2014 a noviembre pasado, la asociación Prodesarrollo reveló que existen 323 cuentas con cierres y problemas de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple no reguladas (Sofom) y de Sociedades Financieras Populares (Sofipos), modelo bajo los cuales operan algunas fintech.
Del total de las cuentas, 153 son de Banamex; 51 de HSBC; 44 de BBVA Bancomer; 33 de Santander; 28 de Banorte, y 14 de otros bancos.
Se trata de cuentas empresariales abiertas por las fintech, quienes como intermediadores reciben dinero de sus clientes, mismo que dispersan entre personas que requieren de ese capital o crédito.
Para los expertos, que las fintech sean, en cierta forma, competencia de la banca tradicional, al atender a un público que muchas veces no puede comprobar ingresos, resulta un riesgo para las instituciones financieras, pues no saben con claridad de dónde proviene el dinero.
“Para los bancos, nosotros, las sofom no reguladas, los centros cambiarios y transmisores de dinero somos de alto riesgo (…) y entonces son más estrictos con nosotros en el tema de apertura de cuentas”, coincidió Paz Mongelos, oficial de cumplimiento de Kueski.
Sandro García, vicepresidente de supervisión de procesos preventivos de la CNBV, explicó que cualquier ente con flujos de dinero que provengan de terceros son considerados por los bancos como riesgosos. “Hay ciertos clientes que el nivel de riesgo es tal, que el banco dice ‘prefiero no aperturar una cuenta’ (…) o si eventualmente la aperturo te pongo una serie de elementos adicionales que a mí me van a dar un elemento de mitigación al riesgo”, añadió.
Incluso la disputa entre las tecnológicas y la banca llevó a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) a recomendar a los senadores agregar en la iniciativa de Ley Fintech un apartado para garantizarles el acceso a las cuentas, lo que fue añadido en la iniciativa de ley por discutir.
Sin embargo, en el proyecto de Ley no se establecen mecanismos ni sanciones a los bancos.
Fernando Borja, presidente de la Comisión de Normatividad de la Asociación de Bancos de México (ABM), dijo en octubre pasado que para ellos es importante conocer no sólo el nombre y dirección de sus clientes, sino también su riesgo.
Actualmente las fintech deben cumplir con obligaciones respecto a la prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, como tener un oficial de cumplimiento y un informe de auditoría anual.
El cierre de cuentas sucede, dijo Eduardo Guraieb, director de FinTech México, porque la mayoría de los bancos responden a casas matrices -algunas en el extranjero-, las cuales se protegen en términos de lavado de dinero, conocimiento de clientes y sistemas de cuentas.
“Se escudan diciendo que sus políticas internas les dicen que ‘x’ y ‘y’ características de las cuentas son indicio de que hay operaciones irregulares y por eso cierran”, explicó Guraieb.
García Rojas indicó que los bancos pueden reforzar los procedimientos para aminorar el riesgo.
Un común denominador entre los casos consultados es la falta de explicaciones cuando se informa del cierre de la cuenta. “No te explican por qué, te mandan una carta y te dicen ‘pase por su cheque y su dinero’”, afirmó Felipe Vallejo, encargado de política pública y asuntos regulatorios de Bitso.
Desde 2017, los bancos están obligados a documentar los cierres de cuentas y el porqué de estos.
Juan Carlos Espinosa, director de digital e innovación de HSBC México, y Juan Guerra, director de innovación de Citibanamex, coincidieron en que las disposiciones secundarias de la ley podrían dar más certeza a la relación entre los bancos y las empresas fintech.
“Cuando declaran (al abrir una cuenta) que tendrán un modelo de negocio basado en fintech y aún no están tan claras las reglas, probablemente por eso ellos perciben esta desconfianza del lado de la banca”, dijo el ejecutivo de HSBC.
DESCARTAN COMPETENCIA
Emprendedores fintech coincidieron en que el cierre de cuentas se deriva de un tema de competencia; no obstante, los bancos descartan que sea así pues atacan a segmentos diferentes de la población.
Según Bankia Fintech by Insomnia, en cerca de 10 años las fintech podrían hacerse del 30 por ciento del mercado bancario en México.
De acuerdo con el directivo de Banamex, existen sectores como las remesas en donde los bancos y las fintech sí podrían considerarse como competencia; sin embargo, hay algunos otros como los préstamos de persona a persona en los que las startups dominan el mercado.