La mayor parte de las remesas que se reciben en México tienen un origen legítimo y el objetivo de los emisores al transferirlas es ayudar a sus familias de origen, coinciden investigadores de los centros mexicanos de investigación Signos Vitales y Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Enrique Cárdenas, Director del think tank mexicano Signos Vitales explicó que “es verdad que hay una parte de esos envíos, no sabemos bien de qué tamaño, cuyo origen no es legítimo y es necesario que las autoridades, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), le den seguimiento y una explicación”.
Enrique Cárdenas, en marzo pasado emitió un informe alerta titulado “Euforia de las remesas: éxodo, lavado de dinero y auge económico”, donde destacó que había operaciones por al menos 4,800 millones de dólares que podrían estar relacionadas con origen ilícito.
En ese análisis evidenciaron que se ha reducido el número de entidades sujetas a supervisión de la CNBV, en materia de lavado de dinero desde el 2018.
Con él concuerda el director del Sistema Financiero del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Enrique Díaz Infante, quien destacó que, si la CNBV está imposibilitada de ejercer sus funciones y dar una explicación de esta reducción en la supervisión y sanciones de entidades financieras por conductas indebidas, tendría que escalarse y que responda la Secretaría de Hacienda, como cabeza de sector.
Díaz Infante recordó que la CNBV, como otros organismos reguladores del sector financiero se han visto impactados por la pérdida de capital humano, lo que pudo afectar su capacidad para ejercer sus facultades de supervisión de lavado de dinero, y están rebasados por la limitada disponibilidad de personal especializado o están inmersos en la secrecía que caracteriza al gobierno actual.
Entrevistado por El Economista, Cárdenas detalló la relevancia de la investigación que hizo la agencia de noticias Reuters sobre el posible origen ilícito de una parte de las remesas que están llegando a México.
Identificaron el modus operandi bajo el que aparentemente se realiza la distribución de los envíos de procedencia ilícita, vía remesas. Tocará a las autoridades correspondientes dar seguimiento y en su caso una explicación sobre ellas.
Se refiere al artículo donde detallan que en el municipios de Sinaloa hay personas que reciben remesas hasta por 8,000 dólares de Estados Unidos, retiran los fondos y los depositan en cuentas de dos bancos diferentes. Y por hacer la transacción, los receptores ganan 230 dólares.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al estudio de Signos Vitales como el origen de un reportaje que desarrolló Reuters, como “una investigación que se hizo para golpear a su administración”… para variar.
Los expertos subrayaron que las remesas son un gran aporte para las familias de menos recursos y en efecto tienen un alto impacto en el desarrollo y movilidad.
Los hallazgos de la agencia Reuters sobre la posible procedencia ilícita de las remesas, es más una referencia anecdótica que una evidencia contundente, afirmó el Economista jefe de BBVA en México, Carlos Serrano.
El reportaje relata la operación de receptores de remesas en Culiacán, que reciben remesas que deben diseminar en depósitos bancarios a otros receptores. Esto no es una evidencia sustentable como hipótesis para todo el país.
Entrevistado por El Economista, agregó que “sería complicado y costoso lavar dinero en millones de operaciones diseminadas en remesas en todo el país a través del sistema financiero”.
Enfatizó que el crecimiento del flujo de remesas está apoyado por la fortaleza del mercado laboral estadounidense y los mayores cruces de migrantes. Históricamente se presenta un incremento en el flujo de remesas cuando el mercado laboral de EU está bien, refirió.
Con él concuerda el responsable de la Dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), Jesús Cervantes González, quien considera que de ser reales las referencias de la agencia, son “transacciones hormiga”.
Sobre el supuesto monto de remesas que reciben los casos referidos en el reportaje (8,000 dólares), Cervantes explica que “es una fantasía” pues los topes de envíos de transferencias varían de 500 dólares a 2,000 dólares. Y las que permiten montos más elevados, están sujetas a mayor vigilancia.