Ahora con el nuevo gobierno en México, y la llegada del nuevo titular de la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores: Adalberto Palma Gómez, se abre la posibilidad de que la regulación a entidades financieras no bancarias sea más flexible, tomando como base su tamaño y operación.
De acuerdo con el presidente de la AMFE (Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas), Enrique Bojórquez Valenzuela, se requiere analizar la regulación aplicada a entidades financieras, especialmente a las Sofomes. Esta regulación de ser de acuerdo a su operación y nivel transacciones realizadas.
“Él es un fiel promotor que siempre ha venido hablando de que se requiere una regulación diferenciada, entonces es por eso que tenemos mucho más esperanza de que nos ayude realmente a que haya una regulación más adecuada y que fluya realmente el tema del financiamiento” comentó Bojórquez.
Palma Gómez sólo espera ser ratificado por la secretaría de hacienda para dicho puesto, y él siempre ha tenido una visión de una regulación más flexible de acuerdo a las características de cada financiera. Anteriormente Palma Gómez era presidente de la Unifimex (Unión de Instituciones Financieras Mexicanas), con la mayoría de agremiados nacionales, y en donde se pronunció por dicha flexibilidad en las regulaciones, aunque no hay que olvidar que se debe cumplir con las reglas básicas establecidas en las leyes vigentes.
En la actualidad la banca de desarrollo da mejores tasas, mayores garantías y más cobertura a los bancos, los cuales atienden a grandes empresas y a la población de grandes ciudades, pero las pequeñas y medianas empresas, así como personas físicas, no tienen acceso a ese financiamiento.
Bojórquez Valenzuela se pronunció a favor de la consolidación en el actual gobierno de la banca de desarrollo, los intermediarios financieros no bancarios deberían de tomar un papel más relevante, pues ellos son los que atienden a la población no bancarizada del país.
“En la actualidad, la banca de desarrollo nos da una menor calificación y por ende una tasa de fondeo más cara, tenemos menores coberturas ante los riesgos, es decir, protegen mucho al tema bancario cuando los bancos no atienden a la población objetivo”, comentó.