Los problemas para la sociedad financiera popular (SOFIPO) Auxi no cesan, y ahora han surgido señalamientos de incumplir con el pago de intereses a sus ahorradores, lo cual habla de una falta de flujo de dinero de la entidad y al parecer, sólo una inyección de capital compondría el camino de la organización.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), desde julio del 2023 hasta junio del 2024, la firma ha registrado un nivel de capitalización negativo, posicionándose en categoría 4 del esquema de alertas tempranas para este tipo de entidades y en un escenario de posible revocación de la licencia.
En este contexto, la firma ha comenzado con incumplimientos con sus ahorradores debido a «falta de flujo». Según versiones de algunos afectados, los representantes de la SOFIPO han explicado que se esperaba una aportación de capital durante los días restantes de septiembre para regularizar los pagos pendientes, no confirmado aún.
«Me preocupa bastante, nunca habían dejado de depositar», explicó un ahorrador anónimo.
Desde hace meses, la dirección de Supervisión de Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS) de la CNBV, encabezada por Ana Laura Hernández Flores, ha seguido de cerca el problema de la Auxi, la cual vive desde el 2020 un proceso de reestructuración, tras la compra de un grupo accionario encabezado por el ecuatoriano Fernando Pozo Crespo.
Según versiones cercanas a la institución, pese a las inyecciones de capital que esta institución ha tenido, los problemas del pasado de la organización, como temas fiscales, no han permitido que la entidad pueda sanear su operación.
Auxi fue autorizada para operar bajo la figura de SOFIPO en septiembre del 2007 y durante el paso de los años ha mantenido una operación discreta. A junio pasado, la firma presentaba activos por 54 millones de pesos, es decir menos de 1% del total del sector.
En los últimos meses, la firma anclada en la Ciudad de México ha reducido su operación de crédito y ha buscado incrementar la parte de la captación y el número de clientes.
Respecto al crédito, el saldo de su cartera de crédito total se ubicó en 4.1 millones de pesos a julio pasado, es decir, una reducción de 77% respecto a hace un año y a la par, su índice de morosidad incrementó casi ocho 10 veces en un año para ubicarse en 79%.
En la parte de captación de recursos, este indicador pasó de 64 millones a 74 millones de pesos en el periodo de un año y el número de clientes pasó de 4,901 a cerca de 7,700. A julio pasado su resultado neto fue de una pérdida de 48,522 pesos.
Desde hace algunas semanas, personajes dentro del ecosistema del ahorro y crédito popular, especialmente del sector SOFIPOS, han comentado que la situación de Auxi es complicada y tiene muy pocas posibilidades de salvarse, especialmente si continúa con un nivel de capitalización negativo, que a julio pasado fue de -83%.
Incluso los más optimistas del sector, saben que posiblemente la SOFIPO tenga los días contados, y ven posible que la CNBV decida actuar con el fin de no deteriorar más la situación financiera de la misma.
El fondo de protección de las SOFIPOS protege a cada ahorrador hasta por 25,000 UDI’s, es decir, el equivalente hasta por $206,000 pesos. Dentro del fondo de protección se han hecho los números y ven que sea posible pagar a la mayor parte de los ahorradores con los pocos recursos que tiene este órgano.
El problema es que en la CNBV se vive un periodo de transición hacia la nueva administración gubernamental de la presidenta Claudia Sheinbaum, y aún no hay certeza del nombramiento del nuevo presidente de la comisión, que sustituiría a su actual cabeza, Jesús de la Fuente Rodríguez.