Un tramo del ferrocarril de Ferrosur, SA en Coatzacoalcos, Veracruz, fue considerado “de utilidad pública” y transferido a una entidad gubernamental denominada Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que será operado por la Armada, según el Diario Oficial de la Federación, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El 19 de mayo un decreto publicado en el DOF suspendió la concesión que se otorgó a Ferrosur de Grupo México para operar las vías del sur de Veracruz desde 1996.

La toma que hizo la Secretaría de Marina de las vías del tren, que hasta este jueves 18 de mayo eran operadas por la empresa Ferrosur en diversas instalaciones ubicadas en municipios del sur de Veracruz, generó una ola de críticas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como expectativas en entre los trabajadores de la empresa y los mercados.

La expropiación por parte del Gobierno de un tramo ferroviario concesionado a Ferrosur en Veracruz ha supuesto un batacazo en la fortuna del millonario mexicano Germán Larrea y una pérdida de valor en sus empresas. Después de que fue publicado el decreto de expropiación y la Secretaría de Marina ocupó los 120 kilómetros de vías férreas en pugna, el pasado viernes, la riqueza del dueño de grupo México ha venido a menos: si un día antes de la orden del Ejecutivo acumulaba 30.100 millones de dólares, al cierre de este lunes su fortuna contabilizaba 28.300 millones de dólares, de acuerdo al índice de multimillonarios de Bloomberg. En menos de una semana, el segundo hombre más rico de México perdió 1.830 millones de dólares de su fortuna.

A continuación, presentamos claves para entender el tema que ha generado expectativas y que se volteen las miradas a las vías del tren en el sur de Veracruz.

El viernes 19 de mayo se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que justificó el ingreso de la Secretaría de Marina-Armada de México a instalaciones de la empresa Ferrosur en municipios del estado de Veracruz. En este se detalla la expropiación de las línea que se encuentran en los tramos Medias Aguas a Coatzacoalcos, de Hibueras a Minatitlán y de El Choapo a Coatzacoalcos.

En el decreto se detalla la expropiación de las vías que fueron concesionadas en favor de Ferrosur el 14 de diciembre de 1998 por el entonces presidente priista Ernesto Zedillo, y modificada el 29 de noviembre del 2012, en los últimos días del gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera, apenas unos minutos después del ingreso de la Marina a instalaciones que estaban a cargo de Ferrosur, que se había tomado la determinación de blindar vías de comunicación estratégicas cercanas al Tren Maya, entre las que se encontraban trenes, aeropuertos y puertos.

El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el viernes 19 de mayo, detalla que las vías que estaban a cargo de Ferrosur en la región sur del estado de Veracruz serán operadas por el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, también conocido como Ferrocarril Transístmico.

El Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, es una empresa del gobierno mexicano que tiene sus operaciones en la región comprendida entre el puerto de Coatzacoalcos, en Veracruz, y el puerto de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca. El 7 de junio del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador inició su rehabilitación como parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de sus megaproyectos en el sur del país, junto con el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.

A través de un comunicado, el Grupo México, conglomerado dueño de la empresa Ferrosur, informó que asesores e inversionistas analizaban la situación tras el ingreso de la Secretaría de Marina y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec a las instalaciones que tenían concesionadas en el sur de Veracruz.

Ferrosur informó que no había afectaciones a las operaciones que se prestaban a los usuarios, ya que se mantenían los trabajos con supervisión de las fuerzas armadas. Sin embargo, en la misma jornada, las acciones de Grupo México, del empresario German Larrea, cayeron 4.1% en la Bolsa Mexicana de Valores.

Las reacciones de la oposición, empresarios y sociedad civil en contra de la expropiación de las vías del tren concesionadas en el sur de Veracruz a Ferrosur, fueron casi inmediatas y mostraron el rechazo en contra de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente del Consejo Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, afirmó que era un duro golpe a la certidumbre de los empresarios, por lo que se podría esperar afectaciones al crecimiento económico.

Por su parte, la agrupación Sociedad Civil México, publicó una carta abierta dirigida a los partidos de oposición, en la que mostraba su rechazo a la determinación en contra de Ferrosur.

La posición del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) fue dirigida en el mismo sentido, ya que mostraba su rechazo a la decisión.

“Más allá de la controvertida legalidad de dicho Decreto, los empresarios externamos nuestra profunda inquietud por los efectos negativos que este tipo de decisiones generan en la confianza de invertir en México y de generar empleos, en un momento de grandes oportunidades”, aseveró.

Aún y cuando en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se usa expresamente el término expropiación, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López rechazó que la intervención en las instalaciones que tenía concesionadas Ferrosur no era una expropiación y se trataba de una «ocupación temporal».

“Le aclaro no se trata, no estamos expropiando nada, es una ocupación temporal, así lo señala el decreto eso no es sinónimo de expropiación… No descartamos que haya muy pronto un acuerdo y podamos pasar ya a favor del Estado mexicano ese tramo, pero eso pues se conversará seguramente con la empresa”, dijo el funcionario en una gira por el sur del país.

La iniciativa privada consideró que llama la atención que el problema de Ferrosur, coincide con la decisión de City Group de ya no vender Banamex a un solo comprador (Grupo México), y mejor vender acciones por medio de la Bolsa Mexicana de Valores.

La intervención gubernamental de “ocupar de forma temporal” las instalaciones de Ferrosur, podría ocasionar un freno para que lleguen a nuestro país mayores inversiones extranjeras en el mediano plazo.

Y es que la medida de apremio, unilateral, violatoria del estado de derecho, ordenada por el presidente, causó alerta en los mercados internacionales e interesados en invertir en México, gracias al Boom del Nearshoring.

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