El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk dijo hace varias semanas que no tiene sentido invertir en México si el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a la Casa Blanca e impone fuertes aranceles a los vehículos producidos en México, incluyendo invariablemente, los autos chinos.
“Creo que debemos esperar a ver qué sucede en las elecciones. Trump ha prometido aranceles para los vehículos producidos en México. Si eso ocurre, no tendría sentido realizar una inversión significativa en el país”, expresó.
Esta declaración surge en un momento en que Tesla había planeado iniciar la construcción de su Gigafactoría en Santa Catarina, Nuevo León para el año 2026. El empresario, quien ha manifestado su apoyo a Trump y planea contribuir con una cantidad considerable a su campaña, añadió que la compañía está actualmente revaluando su posición sobre el proyecto.
La construcción de la planta, anunciada en marzo de 2023, había recibido un impulso inicial gracias a incentivos estatales ofrecidos por el gobierno mexicano. Sin embargo, el inicio de las obras, previsto para marzo de este año, ya había sido pospuesto debido a las elevadas tasas de interés, según Musk.
El CEO de Tesla también indicó que la empresa está enfocada en aumentar la producción en sus instalaciones actuales y que nuevos desarrollos, como el robotaxi y el robot humanoide Optimus, serán manufacturados en la planta de Texas.
También se dio a conocer hace algunas semanas, que el margen del segundo trimestre de Tesla fue menor a lo esperado por analistas, debido a que los recortes de precios y los incentivos para estimular la demanda siguieron presionando a los resultados.
Tesla tuvo un margen bruto del sector de la automoción, excluidos los créditos regulatorios, del 14,65% en el segundo trimestre, frente a las estimaciones del 16,29%, según 20 analistas encuestados por Visible Alpha.
Fue el menor margen trimestral en más de cinco años, y las acciones del fabricante de vehículos eléctricos caían alrededor de un 4% en las operaciones después del cierre del mercado regular.
Los resultados fueron un recordatorio de las dificultades a las que se enfrenta la compañía en su negocio principal de automóviles, pese a que el presidente ejecutivo Elon Musk reorientó el foco hacia la tecnología de autoconducción, ayudando a las acciones de Tesla a recuperar la mayor parte de sus pérdidas este año.
La compañía informó el martes de unos ingresos de 25 mil 500 millones de dólares en los tres meses finalizados en junio, frente a los 24 mil 930 millones de dólares del año anterior. Los analistas habían pronosticado en promedio 24.770 millones de dólares, según datos de LSEG.