La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha sido demandada por un grupo de 181 inversionistas de Banco Ahorro Famsa, donde exigen a la autoridad bancaria una indemnización de 840 millones de pesos, debido a que «no intervino oportunamente en el caso Famsa, lo que derivó en daños económicos significativos».
La demanda, presentada bajo el concepto de Responsabilidad Patrimonial del Estado, fue registrada este 28 de octubre, con el propósito de hacer responsables a las autoridades por la negligencia en su supervisión de la entidad financiera.
Enrique Ostos, abogado representante del grupo, señaló que la CNBV tenía conocimiento de la situación de riesgo de Famsa desde al menos nueve meses antes de que, el 30 de junio de 2020, se le revocara su licencia para operar como banco.
La demanda de los inversionistas enfatiza que, desde septiembre de 2019, Banco Ahorro Famsa incumplía el índice de capitalización mínimo exigido, situación que, según los afectados la CNBV debió supervisar y corregir de forma anticipada. Además, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) intervino en la liquidación del banco al día siguiente de la revocación de su licencia, lo que dio inicio a un proceso de recuperación que continúa en curso.
Por unanimidad, los magistrados de la Sexta Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa resolvieron que la CNBV es responsable en términos del artículo 12º de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado y que deberá indemnizar a los afectados con una cantidad equivalente al daño ocasionado más intereses.
La demanda contra la CNBV ocurre en un contexto de denuncias previas, ya que los inversionistas también han señalado al consejo de administración de Famsa ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntas irregularidades en la gestión de la entidad. Sin embargo, el caso lleva cuatro años sin avances, según Ostos, quien denunció retrasos en la integración de la carpeta de investigación y múltiples cambios de fiscales asignados al caso.
En paralelo, un grupo adicional de inversionistas en Nuevo León presentó una denuncia ante la Fiscalía Estatal en contra de altos ejecutivos de Famsa, incluido Humberto Garza Valdez, expropietario del banco, y otros directivos. Este proceso, fue desestimado por un juez local al considerar que no había elementos suficientes para vincular a los acusados.
Con este recurso legal, los inversionistas buscan marcar un precedente en la responsabilidad que tienen las instituciones de vigilancia financiera para proteger a los usuarios y garantizar un sistema financiero confiable y transparente.
En total son 2,440 clientes afectados por la revocación de la licencia de Famsa, que a la fecha no han podido recuperar la totalidad de sus depósitos. Estos clientes contaban con recursos superiores a los protegidos por el IPAB, que cubre hasta el equivalente a las 400,000 unidades de inversión (Udi’s), una medida referencial ligada a la inflación que determina periódicamente el Banco de México.
Al momento del cierre del banco, 400,000 Udi’s representaban 2’578,066.40 pesos. Por el tamaño de su patrimonio, proporcionalmente estos ahorradores se verán más afectados que los propios dueños de Famsa.
El 30 de junio de 2020, la autoridad financiera retiró la licencia a Banco Ahorro Famsa para operar como institución de banca múltiple, debido a que sus accionistas se hicieron préstamos a sí mismos por encima del capital con el que contaba el banco. La CNBV designó a un liquidador del banco, el IPAB, que ordenó activos y pasivos y fue pagando a trabajadores, acreedores y clientes conforme a un orden de prelación establecido por ley y confirmado recientemente por la Suprema Corte.
La CNBV, la autoridad financiera, sabía que Famsa tenía problemas de solvencia y capitalización desde marzo de 2019, pero permitió que el banco siguiera operando hasta junio de 2020.
“Vuelve la confianza porque alguien [el Tribunal Administrativo] ya reconoció el daño. Va a ser un estire y afloje porque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores va a defender su postura de que ellos lo han estado haciendo bien. Esto no termina hasta que se termina, sin embargo, estamos muy contentos”, agregó Peláez Muñoz.